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Los proyectos meritorios del Primer Programa de Ayudas a la Investigación Sociosanitaria se centran en la Planificación compartida de la atención en personas con ELA y la Predicción e intervención de caídas en el ámbito sociosanitario.

La Fundación Caser convocó el pasado mes de octubre el I Programa de Ayudas a la Investigación Sociosanitaria dirigido a la promoción de la autonomía de las personas, el desarrollo de programas de prevención y el bienestar de la población, con el objetivo de financiar proyectos de investigación vinculados al ámbito sociosanitario; dependencia, atención integral y atención centrada en la persona.

Como resultado de esta iniciativa, dos proyectos han resultado ganadores: Predicción e intervención en caídas en el ámbito sociosanitario y Planificación compartida de la atención en personas con Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA).

El primero de ellos ha sido presentado por un equipo de investigadores de la Universidad Jaime I. Uno de los riesgos más importantes a los que se enfrentan las personas mayores son las caídas. Adicionalmente a los costes sociosanitarios, las caídas tienen un elevado coste personal y humano ya que suelen suponer un deterioro en la autonomía de la persona, disminuyendo su calidad de vida y la de su entorno social, pudiendo llegar a constituir un acelerador de la fragilidad, discapacidad y dependencia.

Las nuevas estrategias de atención a personas mayores abogan por políticas de gestión del riesgo basadas en la segmentación de la población en función de su predisposición a la caída. Desde este proyecto se plantea la necesidad de definir y desarrollar métodos alternativos, basados en las potencialidades de las nuevas tecnologías, capaces de aportar soluciones innovadoras que permitan el desarrollo de mejores programas de vigilancia y protección de la población mayor en relación con el riesgo de caídas.

La investigación propuesta consiste en el diseño, implementación y validación de una metodología fundamentada en el análisis biomecánico de movimientos humanos que se medirán con la aplicación FallSKip. Este dispositivo Android, ubicado en la zona lumbar del sujeto, analiza la respuesta biomecánica de la persona asignándole el riesgo a sufrir una caída atribuible a su estado funcional. A partir de los datos de riesgo obtenidos se diseñará un programa individualizado de prevención para posteriormente recoger nuevos datos y verificar la disminución de la incidencia de caídas.


El otro proyecto ganador, fue presentado por un grupo de investigadores de la Organización Sanitaria Integrada Araba y ADELA Euskal Herria. La ELA es una de las Enfermedades Neurodegenerativas de mayor prevalencia en España, caracterizada por una combinación de signos y síntomas que repercuten de manera notable en la calidad de vida de las personas enfermas y provocan gran sufrimiento psicológico tanto en el paciente como en sus familiares y cuidadores.

Con el fin de facilitar el afrontamiento de la enfermedad y disminuir su impacto emocional es fundamental reforzar el acompañamiento al paciente y su familia, siendo importante plantear el futuro y planificar cómo y dónde quiere ser atendido cada paciente, procurando siempre la mejor calidad de vida posible hasta el final de esta. Este proceso se puede abordar desde una Planificación Compartida de la Atención (PCA), instrumento que se centra en la persona que afronta una trayectoria de enfermedad y busca procurarle la ayuda y el soporte necesarios para identificar y expresar sus preferencias y expectativas de atención.

Conocer mejor las maneras en que las personas afectas de ELA entienden y desarrollan la toma de decisiones en relación con los cuidados a recibir durante la evolución de su enfermedad y en el final de sus vidas puede sin duda ayudar a procurar una mejor atención. Así, esta investigación tiene por objetivos conocer y comprender el proceso de la PCA en personas diagnosticadas de ELA y sus familias, identificar las diferentes formas en que las personas afectas de ELA y sus familias dan sentido a la PCA en la vivencia de la enfermedad, e identificar las áreas de interés/inquietud asociadas al cuidado en salud de las personas afectas de ELA que estas personas asocian con sus propios procesos de PCA y las formas de darle sentido a ésta.

Ambos proyectos constituyen ejemplos de innovación en la promoción de la autonomía personal y el bienestar social, contribuyendo a mejorar la calidad de vida de las personas en situación de dependencia. Desde la revista Actas de Coordinación Sociosanitaria, estaremos atentos para dar difusión a los resultados de ambos proyectos, así como al trabajo que otros muchos profesionales e investigadores están realizando en el ámbito de la coordinación sociosanitaria y la atención integrada, que debe ser reconocida por su indudable pertinencia en la sociedad actual.