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Persona mayor a la que se le está sirviendo un vaso de leche

¿Existe una relación directa entre las caídas en las personas mayores y sus índices de nutrición? A tenor de los estudios publicados por el Grupo de Estudios de Caídas de la Sociedad Española de Medicina Geriátrica, SEMEG, la relación es directa entre la malnutrición que pueda afectar a las personas mayores y su riesgo de caídas, puesto que los mayores que no están nutridos correctamente presentan, con mucha frecuencia, problemas de osteoporosis y de sarcopenia que aumentan el riesgo de caídas y que contribuyen a generar situaciones de fragilidad, directa o indirectamente.

¿Cuál es, entonces, la alimentación adecuada que deben seguir los mayores para evitar esos síndromes geriátricos y, por tanto, las caídas? Los expertos en medicina aconsejan revisar la inclusión de proteínas, calcio y de vitamina D en su dieta.

Alimentación contra la fragilidad

La dieta de las personas mayores debe ayudar a mantener los valores de vitamina D en sangre entre los 30 y los 50 ng/ml. Para ello es importante la exposición a la luz solar cada día, entre 15 y 30 minutos, ya que de esta manera se obtiene entre el 70 y el 80 % de la vitamina D que necesitamos a diario.

Si las personas mayores refieren una historia previa de caídas y tienen antecedentes de fracturas, es importante incrementar la ingesta de vitamina D. Entre los alimentos más ricos en esta vitamina están el hígado de pescado y sus aceites, los pescados grasos como el atún y el salmón, la yema de huevo, el hígado de vaca y la leche entera.

En cuanto al calcio, esencial para mantener la fuerza y salud de los huesos, se recomienda que los mayores consuman entre 2.000 y 2.500 mg/día, valores considerados seguros a nivel cardiovascular. Unos valores que se corresponden, por ejemplo, con la combinación de 200 ml de leche descremada, 150 gr de yogurt natural, 30 gr de queso duro, 60 gr de sardinas en aceite, 120 gr de brócoli, 2 rebanadas de pan integral y 30 gr de almendras.

Por último, la ingesta recomendada de proteínas en las personas mayores, según los expertos de la SEMEG, es de 1.0 a 1.2 gr/kg. Un aporte que debe incrementarse en aquellas personas que realicen ejercicio físico o que presenten fragilidad (hasta 1.5 gr/kg) o que presenten una malnutrición severa (hasta los 2 gr/kg). Estos expertos recuerdan que se consideran proteínas de alto valor biológico la carne, el pescado, la leche y los huevos.

A estas indicaciones sobre la dieta a seguir por las personas mayores hay que sumarle otra recomendación: la práctica de ejercicio físico, cada uno en la medida de sus posibilidades.

Persona mayor a la que se le está sirviendo un vaso de leche

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