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Las fracturas por fragilidad son la consecuencia principal de la osteoporosis. Y son extremadamente graves y limitantes. De hecho, el 49,5 % de los pacientes con una fractura ósea muestra limitaciones en su vidia diaria, como refleja la encuesta El Observatorio de la Osteoporosis. Un informe realizado por la Fundación Hispana de Osteoporosis y Enfermedades Metabólicas Óseas, FHOEMO. Su presidente, el doctor Santiago Palacios, reconoce que estos datos ayudan a conocer cuáles son las necesidades de los pacientes, “ayuda a priorizarlas y a establecer vías para minimizar el impacto que la osteoporosis y las fracturas tienen en los pacientes, en su entorno y en la sociedad”. 

El 22 % de las mujeres y el 6,8 % de los hombres mayores de 50 años sufre osteoporosis en nuestro país, una enfermedad crónica y progresiva que provoca que los huesos se vuelvan más porosos, más débiles y que tengan más propensión a fracturarse. Concretamente, cuatro de cada cinco personas que han sufrido una fractura por fragilidad son mujeres. Una incidencia que aumenta notablemente con la edad, acelerándose a partir de los 75 años. 

La encuesta también llama la atención sobre la falta de información que refieren muchos pacientes sobre su enfermedad. Aunque el 93 % de los encuestados sí asegura saber qué es la osteoporosis, el 34 % no reconoce la diferencia que existe entre esta enfermedad y la osteopenia. Además, más de la mitad de los participantes asegura que su médico no le ha explicado bien cuáles son las medidas de prevención más adecuadas frente a la osteoporosis. En contraposición a estos datos, se constata que a más del 90 % le gustaría recibir más información sobre todos los aspectos relacionados con su patología.

 

Unidades de Coordinación de Fracturas 

Una de las principales conclusiones de este informe elaborado por FHOEMO, es la necesidad de implantar Unidades de Coordinación de Fracturas, conocidas como FLS, en todos los hospitales. Actualmente en España se contabilizan 85 de estas unidades. Se trata de unidades que garantizan el diagnóstico, el tratamiento y la atención más adecuada a aquellos pacientes que ya han sufrido previamente una fractura osteoporótica. 

Palacios está convencido de que estas unidades contribuyen a que un 70 % de los pacientes “mantenga su tratamiento para prevenir una nueva fractura”. El que los hospitales contaran con las FLS evitaría más de 1.200 fracturas por fragilidad cada año, “suponiendo un ahorro neto de 18,4 millones de euros anuales”. 

Como asegura el doctor Palacios, todos los roles profesionales son esenciales para garantizar la calidad de vida de los pacientes, por lo que es importante que sean atendidos por equipos multidisciplinares que ayudan a reducir el riesgo de facturas primarias o recurrentes. “Estos equipos incluyen a diversos profesionales sanitarios que participan en la atención médica, desde traumatólogos, reumatólogos e internistas, hasta médicos de familia, enfermeros, psicólogos o fisioterapeutas”, añade. 

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